Las implicaciones del descubrimiento, desarrollado en ratones,podrían revolucionar la forma en la que el ser humano se enfrenta a la exposición a grandes dosis de radiación, tanto en oncología como en otros ámbitos, como son los viajes espaciales, ya que debido a la exposición a los rayos cósmicos hace inviable a día de hoy los trayectos de larga duración, o los ataques y accidentes nucleares

La proteína URI es una vieja conocida del laboratorio de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer del CNIO, dirigido por Nabil Djouder, ya que ahí se diseñaron los primeros modelos genéticos de ratón para estudiar sus funciones en mamíferos. El equipo ya había observado que niveles elevados de esta proteína tenían un efecto protector contra el daño del ADN en cultivos de células intestinales.

 

Para probar su efecto in vivo, los investigadores crearon tres modelos de ratón modificados genéticamente, los primeros modelos experimentales diseñados para estudiar específicamente el papel de URI y los efectos de la radiación en el intestino. Uno de ellos de control para rastrear dónde se expresa exactamente esta proteína en el intestino, otro con niveles altos de URI en este órgano y un tercero en el que eliminaron el gen para disminuir los niveles altos de la proteína en el epitelio intestinal.

Después de ser sometidos a radiación, los ratones diseñados para expresar altos niveles de URI sobrevivieron al síndrome gastrointestinal en un 100 % de los casos, cuando en condiciones normales fallece hasta un 70 % de ellos. En cambio, los ratones sin el gen fallecieron en su totalidad por el síndrome.

Si quieres saber más pincha en el link de la fuente de la noticia. La Voz de Galicia

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ciencia/2019/05/30/descubren-proteccion-frente-efectos-secundarios-radioterapia/00031559229799767413259.htm